jueves, 29 de noviembre de 2007

Nuevo retroceso en la UE en el tema de los Servicios Públicos

Bruselas rechaza elaborar una legislación específica para la definición de los Servicios Públicos (SSPP) y para protegerlos de las reglas de competencia del mercado interno.

En una rueda de prensa celebrada el pasado 20 de noviembre, El Presidente de la Comisión Europea , Durao Barroso, presentó una nueva Comunicación sobre el Mercado Interior de la UE, en la que se anunciaban las medidas que la Comisión adoptaría para consolidar y reforzar el mercado único y afrontar con éxito los retos del siglo XXI. Según Barroso, este mercado único ha jugado un papel primordial en el suministro efectivo y equitativo de los servicios públicos en la UE, sin aportar, claro está, ningún dato que confirmara esta sorprendente declaración.

En el mismo acto, tras una intervención del Comisario de Mercado Interior, McCreevy, en la que se volvieron a cantar las excelencias de este mercado único y lo ricos que nos ha hecho a todos los europeos (olvidando aclarar en que proporción se ha distribuido esta riqueza), le tocó el turno al Sr. Spidla, Comisario de Asuntos Sociales, quien anunció la adopción por parte de la Comisión de sendas Comunicaciones sobre Servicios de Interés General (SIG) - incluyendo en ella a los Servicios Sociales de Interés General (SSIG, que es como se refiere vergonzantemente la Comisión a los SSPP ) - y sobre “oportunidades, acceso a las mismas y solidaridad” en el marco de la realidad social europea. Ambas serían la base para la renovación de la agenda social para 2008 y reforzarían la pretendida dimensión social del mercado único.

Con respecto a las peticiones formuladas por diversos agentes sociales- entre ellos la Confederación Europea de Sindicatos mediante una campaña de recogida masiva de firmas- sobre la necesidad de que la Comisión adoptara, mediante la correspondiente Directiva, una legislación específica sobre SIG, que permitiera una definición amplia de los mismos a nivel europeo y la correspondiente protección frente a las normas de competencia que rigen en el mercado interior, Spidla ha manifestado que los mandatarios de la UE han acordado resolver esta importante cuestión mediante la inclusión de un nuevo artículo 14 en el Tratado de Reforma y el añadido de un protocolo anexo al mismo, sobre la base de la Comunicación sobre SIG mencionada anteriormente. Estas medidas se consideran suficientes para dotar de un nuevo marco a los SIG y disipar cualquier incertidumbre jurídica, adelantando, eso sí, que se implantará un servicio de información interactivo vía Internet para aclarar posibles dudas.

Esta decisión significa que la Comisión no intentará definir los SIG a nivel europeo (tales como sanidad, educación, o vivienda social) ni las circunstancias bajo las cuales quedarían exentos de la aplicación de las normas de competencia. Serán, en su lugar, los Estados Miembros los que definirán y aplicarán las leyes nacionales correspondientes para la prestación de los SSPP, bajo la condición expresa de que las actividades del sector público que se consideren comerciales (la gran mayoría de los SSPP, según la Comisión) quedarán sujetos a los principios de competencia.

Esta medida, aunque temida, ha causado un profundo disgusto entre los diversos agentes sociales, especialmente sindicatos y movimientos sociales, que propugnaban una legislación específica para mayor seguridad jurídica y protección de servicios tan esenciales para la cohesión social, como se hizo patente durante los debates promovidos por la UE el pasado año, con motivo de la ley general sobre servicios, denominada coloquialmente directiva Bolkestein, en el que estos agentes sociales argumentaron que esta directiva no proveía una clara definición del concepto de “interés general”, clave para poder distinguir entre los distintos tipos de servicios y salvaguardar los que promovieran este interés de las leyes del mercado interno.

Así, el secretario general de la CES, John Monks, manifestaba que la Comisión está utilizando el mencionado protocolo como excusa para no hacer nada, ya que este protocolo no ofrece la suficiente claridad legal para los suministradores de SSPP ni la necesaria protección de los mismos frente a los objetivos de lucro propios de las leyes de mercado y competencia que rigen el mercado interno. Denunciaba Monks que la Comisión hubiera hecho caso omiso de las más de 500.000 firmas recogidas por la CES exigiendo una directiva sobre SSPP, y lamentaba el apoyo prestado en su día por los sindicatos que representa a la constitución del mercado único, puesto que la Comisión no había cumplido el compromiso de reforzar la dimensión social de la UE y había dedicado exclusivamente sus esfuerzos a la liberalización y privatización de todos los servicios.

Otros movimientos sociales, como la Plataforma Social, aunque aceptan el principio general de que sean los estados miembros los que definan las reglas de los SSPP, expresan el temor de que sus competencias en este sentido vengan seriamente limitadas por las leyes de competencia del mercado interno se deba a acudir, en caso de conflicto, al veredicto del Tribunal Europeo de Justicia, de un marcado talante neoliberal.

Este temor se corrobora por las recientes declaraciones de Barroso , en las que considera que la amplia mayoría de servicios de interés general constituyen actividades económicas y deben quedar sujetas a las normas de la competencia, aunque reconozca que las actividades propias de los SIG sean “esenciales para la vida cotidiana de ciudadanos y empresas y reflejen el modelo social europeo “ y que “será responsabilidad de las autoridades públicas el decidir sobre la naturaleza y alcance de los SIG, sean o no económicos, y la sujeción de los mismos a las obligaciones propias de los SSP, tales como el acceso universal” .

Incluso importantes fuerzas políticas del Parlamento Europeo han manifestado su desacuerdo con esta decisión de la CE. Así, el Partido socialista Europeo, PSE, insiste en la necesidad de una legislación especial para los SSPP y considera que el mencionado protocolo podría ser la base para ello, manifestando que seguirá apoyando la campaña actual promovida por la CES. Incluso el Partido Popular Europeo, que ha apoyado plenamente la Comunicación sobre reforzamiento del mercado interno cara al siglo XXI, comparte la necesidad de una legislación específica para los SSPP.

Es de lamentar que las energías desplegadas por la CES en esta campaña, a la cual se adhirió ATTAC, no se emplearan en su día en rechazar la famosa Directiva Bolkestein, que ha insistido en la consabida tendencia de liberalización y privatización de servicios y que ha introducido una gran inseguridad jurídica en la prestación de los SSPP, y que se dejaran seducir de nuevo por los cantos de sirena de la Comisión, que, tal como hizo cuando se aprobó la constitución del mercado interno, prometió ocuparse “posteriormente “ de proteger debidamente los SSIG, faltando, como ya es proverbial, a sus promesas una vez alcanzados los objetivos deseados

Asimismo resulta poco convincente el desagrado y la sorpresa de las principales fuerzas políticas europeas, especialmente el PSE, con esta decisión de la CE tras el apoyo masivo prestado por las mismas a la aprobación de la D. Bolkestein y, en la actualidad, al Tratado de Reforma de la UE, que consagra la aplicación de normas de competencia real y no falseada a la producción, circulación y prestación de bienes y servicios en el mercado único de la UE.

Comisión Estatal de Servicios Públicos de Attac España

lunes, 19 de noviembre de 2007

Attac Alemania lidera la campaña contra la privatización de los ferrocarriles alemanes

Nuestros compañeros de Attac Alemania nos hacen llegar una buena noticia: a través de una campaña de movilización ciudadana se ha parado la privatización de los ferrocarriles alemanes.


Una coalición de los sindicatos ONGs, organizaciones de movimientos sociales y expertos del transporte público, liderados por Attac Alemania, ha parado el proyecto para privatizar los ferrocarriles alemanes Es la primera gran victoria de la sociedad civil contra los proyectos neoliberales de la gran coalición que gobierna Alemania.

Después de la cumbre del G8, Attac Alemania ha concentrado sus fuerzas en la campaña contra la privatización. En tanto que la campaña nacional fue organizada por una gran coalición que incluía entre otros el importante sindicato Union ver.di ( 2,4 millones de afiliados en todo el mundo ) ; así como Amigos de la Tierra y otros muchos organizaciones, la actividad de base fue llevada principalmente por los grupos locales de Attac. La oficina de la campaña estuvo situada en las oficinas de Attac Alemania en Francfort.

Bajo presión de varios días nacionales de la acción, la presión coordinada en miembros del parlamento (en el detalle de los social-demo'cratas y de los conservadores que gobiernan), las contradicciones internas en la coalición grande llegó a ser tan importante, que el proyecto ahora está en un callejón sin salida político. No se asegura, eso la privatización realmente se para, pero se parece probablemente.

El éxito ha sido posible por una combinación de varias actuaciones a gran escala durante un largo período de tiempo , incluyendo:

-protesta masiva mediante el envío de emails a los miembros del parlamento
-acciones creativas del tipo "flash mob " en 80 estaciones;
-presión sobre los parlamentarios más representativos;
-acciones frente a la Conferencia del Partido Socialdemócrata (SPD) ;
-tres campañas de la petición contra la privatización de los ferrocarriles dirigida a los miembros del partido socialdemócrata, a los sindicatos y al conjunto de los ciudadanos; -
-reparto masivo de octavillas en los trenes y a los viajeros (400.000)
-varias acciones de colocación de banderolas espectaculares que colgaban en las estaciones, incluyendo una bandera enorme en la estación central de Berlín;
-producción y distribución de una película contra la privatización;
-funcionamiento de una website popular de la campaña: www.deinebahn.de ("su ferrocarril")
-crecimiento progresivo de la coalición de la campaña a nuevas organizaciones
-el trabajo permanente de los "media " que fue coordinado por un secretariado de la de la campaña

Como la Gran Coalición cuenta con una confortable mayoría de dos tercios en las dos Cámaras del Parlamento alemán, la victoria era solamente posible a través :
a) del trabajo de convencimiento de varias organizaciones sindicales, así como de los organizaciones locales y regionales del SPD, que terminaron uniéndose a la campaña. El corrupto sindicato de trabajadores ferroviarios alemanes se vino abajo debido a la presión de un grupo interno de la oposición, así como por las actuación del competente sindicato ver.di que coordinó la campaña.
Momentos antes de la Conferencia de octubre del SPD la organización socialdemócrata de la Juventud, (Jusos ) y el sindicato alemán más importante el "IGmetall" se unieron a la campaña contra la privatización . Los socialdemócratas, bajo presión del Nuevo Partido de la Izquierda quieren renovar su imagen como fuerza para la justicia social. Por lo tanto, son y eran el punto débil en la coalición neoliberal.
Los delegados del SPD votaron imponiendo condiciones para la privatización que eran inaceptables para los conservadores. Esto condujo a un callejón sin salida político para la privatización.

b) Posibles rupturas en la coalición de cómo privatizar los ferrocarriles.

La Asamblea General de Attac Alemania de este fin de semana ha decidido seguir sosteniendo a campaña para el caso en que la idea de privatización volviera a "renacer".
La victoria ha creado un buen ambiente general en nuestra red, que se ha visto capaz de poner en marcha campañas eficaces, poniendo en común todas las fuerzas de la organización así como los esfuerzos conjuntos de Attac Alemania.

Nuestros compañeros de Attac Alemania nos hacen llegar una buena noticia: a través de una campaña de movilización ciudadana se ha parado la privatización de los ferrocarriles alemanes.

Noticia enviada por Attac Alemania (18 Nov. 2007)