La Unión Europea promueve la pobreza, el paro y el subdesarrollo.
La Comisión Europea ha decidido llevar a cabo una política comercial más agresiva en defensa de los intereses de "nuestras" empresas transnacionales en los mercados internacionales. ¿En que consiste esta política? Se dice pronto: aumentar el déficit comercial y la dependencia económica de los países más empobrecidos; disminuir sus entradas fiscales, con lo que disminuirán los recursos para financiar la erradicación del analfabetismo, la lucha contra el SIDA y otras pandemias; destruir su incipiente tejido industrial; incrementar el paro; arruinar miles de pequeños campesinos y ganaderos; comprometer la seguridad y soberanía alimentar de las comunidades agrarias.
En suma, la Unión Europea (UE) quiere contribuir a la pobreza en el mundo. "¿Hombre, los burócratas de la UE se han vuelto locos?", se preguntarán Ustedes. No, sencillamente ellos saben bien como defender los intereses de las grandes corporaciones internacionales, que gastan millones para hacer "lobby" en los pasillos de Bruselas.
Frente al fracaso de las negociaciones comerciales de la "Ronda de Doha" en el marco de la Organización Mundial del Comercio, la Comisión Europea ha decidido perseguir con decisión los "Acuerdos de Asociación Económica" (EPA, en ingles) que prevén la liberalización de las inversiones, de los mercados de servicios y del acceso a contratos para obras públicas en países socios comerciales de la UE, además de una mayor protección para los derechos corporativos y de propiedad intelectual de las corporaciones multinacionales europeas.
La UE quería cerrar antes del final del 2007 numerosos EPAs con los 79 países "menos desarrollados" de África, Caribe y Pacifico, aunque no se ha podido hacer por la fuerte oposición de los países africanos. Varios estudios independientes promovidos por movimientos altermundialistas demuestran que las consecuencias de estos acuerdos son las descritas arriba.
Los EPAs son la realidad del neo-colonialismo y expolio de los recursos de los países empobrecidos que se esconde detrás de la retórica de la ayuda al desarrollo y de las falsa reducción de la deuda, Una campaña conjunta de organizaciones y movimientos del Sur y del Norte - "STOP EPA" - se está desarrollando para pararlos.
Manifiesto-Declaración: http://www.stopepa.orgFIN A LOS ACUERDOS DE LIBRE COMERCIO UE-ACP
El objetivo de los Acuerdos de Asociación Económica es de establecer “nuevos mecanismos de comercio OMC compatibles que disminuirían progresivamente las barreras al comercio entre la UE y los países ACP”, los cuales construirían sobre “las iniciativas para la integración regional de los estados ACP” y promoverían “el desarrollo sostenible y contribuir(ían) a la erradicación de la pobreza en los países ACP”.
La manera en la cual se están negociando y estableciendo los Acuerdos de Asociación Económica implica que son principalmente Acuerdos de Libre Comercio. La EU ha insistido sistemáticamente que los Acuerdos de Asociación Económica sean basados sobre una interpretación estricta de las reglas del OMC, con el objetivo de eliminar las barreras arancelarias y no arancelarias sobre mas del 90% de comercio UE-ACP dentro del período transicional lo mas corto posible.
Adicionalmente, la UE solicita que las negociaciones enfoquen también los campos de la inversión, la competitividad, la promoción del comercio, licitación gubernamental, servicios y protección de datos. Estas negociaciones ya han sido rechazadas por los países ACP dentro de la OMC por sus implicaciones negativas para el desarrollo. Bajo el pretexto de asociación para el desarrollo, la UE está retomando su agenda OMC a través de los Acuerdos de Asociación Económica.
A pesar de gran renuencia por los países ACP, la Comisión Europea ha estado ejerciendo fuerte presión, tanto económica como política, para apresurar el paso de las negociaciones para los Acuerdos de Asociación Económica sin que haya suficiente preparación. Las voces en Europa y el ACP solicitan a la Comisión que considere otras opciones han sido ignoradas.
A raíz de su dependencia sobre la cooperación internacional, los gobiernos ACP no tienen otra opción sino de aceptar la demanda por parte de la UE de abrir sus mercados a los productos y servicios Europeos. El gran énfasis sobre la ‘liberalización’ dentro de las negociaciones EPA demuestra que estas negociaciones son principalmente para la expansión del acceso de Europa a los mercados ACP, en vez del desarrollo de los países ACP. Esfuerzos de integración regional juegan un papel central en las estrategias de desarrollo de los países ACP.
Los Acuerdos de Asociación Económica pondrán en peligro estos frágiles procesos de integración regional y expondrán los productores ACP a la competitividad desigual Europea en mercados nacionales y regionales.
Como resultado se generarán niveles de desempleo mas altos, la pérdida de medios de vida, inseguridad alimentaria y desigualdad social. Los gobiernos ACP enfrentarán pérdidas importantes en ingresos públicos a raíz de la eliminación de tarifas aduaneras y continuarán a enfrentar el problema de la huida de capital asociado con la liberalización.
Mientras que la Comisión Europea dice que los Acuerdos de Asociación Económica son ‘instrumentos para el desarrollo’, todas las valoraciones a la fecha indican que el peso de los ajustes requeridos para implementar los Acuerdos de Asociación Económica será cargado exclusivamente por los países ACP, inclusive los PMAs.
Los objetivos de Cotonú sobre la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible han sido reducidos por la UE a una agenda egoísta de liberalización de inversión y comercio. Los Acuerdos de Asociación Económica incrementarán la dominación por, y la concentración de, compañías, productos y servicios Europeos, Como consecuencia se incrementarán y prolongarán el deterioro socioeconómico y la fragilidad política que caracterizan a la mayoría de los países ACP. Acuerdos de Asociación Económica que tienen como base acuerdos de libre comercio recíprocas no tienen ni una lógica económica ni de desarrollo desde el punto de vista de los países ACP.
Por estas razones rechazamos los “Acuerdos de Asociación Económica » tal como están ahora concebidos.
Lanzamos un llamado para la revisión de la política externa comercial neoliberal de la UE, especialmente en sus relaciones con países en vías de desarrollo.
Exigimos que la cooperación comercial UE-ACP sea informada por una estrategia:
- que se basa sobre el principio de la no-reciprocidad entablada en el sistema generalizado de preferencias (GSP) y de tratamiento especial y diferenciado dentro de la OMC.
- que proteja los mercados nacionales y regionales de los productores ACP
- que revierta la presión por la liberalización del comercio y la inversión
- que permita suficiente espacio político para el desarrollo de políticas nacionales y apoya el seguimiento de sus propias estrategias de desarrollo por los países ACP
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