Dentro de la política de recortes que está sufriendo nuestro sistema
de protección social, uno de los más significativos es el de la sanidad
pública. Debemos ser conscientes de es que esto es totalmente evitable,
si aplicáramos una política económica distinta del neoliberalismo.
Nos
dicen que está política económica es la única posible, y en
consecuencia, que debemos aceptarla con resignación cristiana. Los que
afirman esto, solo hacen política ideológica de derechas, donde la única
finalidad es preservar y aumentar los beneficios de los ricos,
detrayéndolos de la inmensa mayoría de los ciudadanos.
¿Qué significa la privatización sanitaria?
El
primer argumento utilizado, es que se gasta mucho en la sanidad
pública, con un costo que nuestra economía no puede soportar. Esto es
mentira como veremos posteriormente.
Debemos saber, que nuestro
país es uno de los países de la Unión Europea a 15 que gasta menos por
habitante en sanidad. Su coste es de 1.673 euros anuales frente a los
2.103 euros de la media europea. Sólo el 4,1 % de la población adulta
trabaja en el sector sanitario de nuestro país, uno de los más bajos,
pues en la UE-15 (países de desarrollo parecido al nuestro) es del 6,6%.
En
los últimos diez años, el crecimiento sanitario ha sido del 2,7%,
mientras que en los países de la OCDE ha sido del 4,1%. Como dice Vicenc
Navarro “gran parte del crecimiento sanitario en España ha sido en el
sector privado. España es uno de los países en los que la población paga
más por servicios sanitarios privados, y ello es consecuencia del
subdesarrollo del sector sanitario público”. La solución pasa
inevitablemente no por recortar en sanidad pública, sino en invertir
más. Si nos imponen Europa, reclamemos ser europeos no sólo en los
recortes, sino que queremos serlo con las mismas prestaciones sociales.
El gran problema no es el gasto
del Estado sino la falta de ingresos. En el año 2007, los ingresos del
Estado español era del 41.1 % de su PIB y la de los países de la zona
euro era del 45,5% del PIB. En el año 2011, los ingresos del Estado
español baja al 34,5% de su PIB, mientras que los de la eurozona es del
44,4 % de su PIB. Este es el problema, un problema de fiscalidad, donde
los ricos se niegan a pagar lo que deben en función de su riqueza
económica.
¿Es la sanidad privada más barata y eficiente?
Desde
hace años, escuchamos a la neoliberal Esperanza Aguirre, que hay que
privatizar la sanidad pública, porque la privada es mucho más barata y
eficiente. Que mejor que utilizar los datos, que aparecen en los
presupuestos de la Comunidad de Madrid, presidida por ella misma, para
que no se me acuse de manipulador y podamos responder a este mantra
neoliberal de la Sra. Aguirre.
En el año 2010, la comunidad de
Madrid tenía el presupuesto/cama/ año en sus centros públicos en 277.375
euros, frente a los 434.686 euros de sus conciertos con los hospitales
de gestión privada o semiprivada. En el año 2011, el
presupuesto/cama/año en los centros públicos fue de 307.187 euros,
frente a los 485.970 euros de los privados o semiprivados, es decir, un
58,2% más cara la cama en el sistema privado que en el público ¿dónde está la eficiencia económica Sra. Aguirre? Por qué sistemáticamente nos miente. Estos datos están en sus presupuestos, mírelos y rectifique.
Veamos
otros datos. La Comunidad de Madrid concierta camas con la
multinacional sanitaria sueca Capio en sus distintos hospitales por
535.000 euros o por ejemplo paga por una cama en la Fundación Jiménez
Díaz por 675.000 euros ¿Qué tiene que decir la Sra. Aguirre a estos datos extraídos de sus presupuestos?
A pesar del escandalo de estos datos, en los presupuestos de 2011 se
han incrementado los fondos destinados a la sanidad privada en un 30%,
mientras que los recortes en la sanidad pública madrileña han supuesto
un 9%.
Siguiendo el modelo de gestión semiprivada de la sanidad,
la Comunidad de Madrid ha abierto siete hospitales con criterios de
gestión semiprivada. Su coste de construcción estaba presupuestado en
701 millones de euros. Sin embargo, la gestión semiprivada, cuando se
termine de pagarlos resultará su coste en unos 5.000 millones de euros,
es decir con un encarecimiento de más de 700% ¿Es esto una gestión eficiente o un saqueo?
En
Navarra, la Cámara de Comptos ha cuestionado los costes de los
conciertos con la Clínica Universitaria (OPUS DEI) y otros privados, al
considerarlos excesivamente altos.
El modelo neoliberal, por el
que se rige Esperanza Aguirre, es el sistema sanitario norteamericano.
Estados Unidos tiene un gasto sanitario el más elevado de la OCDE,
llegando al 17% de su PIB, siendo el reino del negocio de las empresas
privadas sanitarias. El 20% de la población norteamericana no tiene
ninguna cobertura sanitaria y el resto con muy escasas coberturas, por
supuesto muy lejos de las que da cualquier sistema sanitario público
europeo Su sistema sanitario es pésimo, salvo en cuatro hospitales de
renombre. Sus empresas sanitarias y farmacéuticas son las reinas del
beneficio en Wall Street, donde lo que importa es el beneficio y nunca
la persona.
El gasto sanitario español ronda entre el 9-9,5% del
PIB y el del eurogrupo sobre el 12% con potentes sistemas públicos y
amplias coberturas, atendiendo al cien por cien de la población, cosa
que no hace el sistema norteamericano. En cualquier evaluación objetiva
no tiene color entre el sistema europeo sanitario y el ínfimo
norteamericano.
Si se consigue imponer el sistema privatizador de
Esperanza Aguirre tenemos asegurado, que tendremos muchas menos
prestaciones y las que ofrezcan mucho más caras, el negocio es el
negocio. Se ha denunciado, que en el sistema privado se realizan
muchísimas intervenciones quirúrgicas innecesarias con la finalidad de
obtener más beneficios.
Resulta descarado que los sectores que
apoyan la reducción del gasto público sanitario por insostenible, son
los mismos que piden fuertes desgravaciones fiscales para sus seguros
sanitarios privados.
Otro modelo a analizar es el sistema
sanitario holandés de gestión por mutuas, que fue impuesto por la
derecha política. La cobertura sanitaria es universal y obligatoria. El
Estado fija los límites de los servicios de salud esenciales. Su gestión
está en manos de aseguradoras privadas que no pueden rechazar a nadie,
ya sean enfermos crónicos o ancianos. El coste a pagar por el asegurado
es de unos 170 euros mensuales. Abarca esta cobertura la atención de los
médicos de familia, hospitales, especialistas y obstetras.
El
objetivo de la derecha política holandesa era que dejando la sanidad en
manos de entidades privadas, se lograría un mejor servicio sanitario,
libre de regulaciones y sin listas de esperas, es decir, aplicar las
ideas neoliberales ¿Qué sucede diez años después de su implantación?
La revista Salud 2000, al hablar del sistema holandés cuantifica, que
hay unos 150.000 holandeses sin seguro sanitario y más de 320.000 son
insolventes y no pueden pagar dicho seguro, por lo que ya son un 5% de
la población que en 2011 están sin cobertura sanitaria.
El otro
objetivo era conseguir una reducción del gasto sanitario. Siguiendo los
datos de la Central de Estadística, Holanda destinó a sanidad el 14,8%
de su PIB en el año 2009, muy por encima de la media europea y casi un
60% más que nuestro país. En los datos sanitarios de 2010 hubo un desvió
de más de 1.400 millones de euros. En consecuencia, a partir de 2012,
son reducidas las prestaciones de la cobertura básica. Veamos algunas
consecuencias, en fisioterapia, las veinte primeras sesiones correrán a
cargo del paciente. Habrá que pagar una parte mayor de las medicinas y
la prima de aseguramiento sanitario sube un 30% pasando de 170 euros a
210, es decir pagar más para que te den menos.
Este es el modelo fracasado de sanidad privada que nos quiere imponer el PP.
¿Nos podría explicar Esperanza Aguirre quienes son los miembros
ejecutivos de la multinacional sanitaria sueca Capio que tantos
beneficios obtiene en Madrid? Les suena los Lamela, Guemes y compañía, todos ellos consejeros de sanidad en los gobiernos de Esperanza Aguirre.
Ya
podemos ver que es el modelo neoliberal sanitario, donde la calidad y
eficiencia económica brilla por su ausencia, es lo que nos está
imponiendo el Partido Popular. Privatización sanitaria significa un
retroceso en prestaciones, donde el bienestar
del hombre es sustituido por el negocio. Hay unos derechos humanos
básicos, sanidad, educación, pensiones…. Que nunca deben estar bajo la
óptica privada, sino que deben ser unos bienes exclusivamente públicos.
Defendamos los derechos públicos.
Edmundo Fayanás Escuer
Rebelión
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